sábado, 1 de noviembre de 2008

"The Nervous Systems Down"

por Deadly Bite





Debo disculparme por mi prolongada ausencia. Una enfermedad me ha mantenido alejad@ de todas mis actividades habituales; confinad@ en un sofá, tapad@ por una manta y con la mente perdida en febriles cuestiones que ningún ser humano es capaz de contestar. No ha sido agradable. En realidad, todavía no me he recuperado del todo, pero voy en camino de superarlo.

Lo cierto es que no consigo librarme de esa sensación que se te queda cuando juegas a uno de esos juegos en los que tienes que correr por sitios recolectando recompensas. Llega un momento en el que no puedes evitar preguntarte "hey, ¿de qué me servirá todo esto cuando acabe el juego?". Y lo peor es pensar que algún día lo habrás acabado. Tarde o temprano estarás ahí. Esa idea hace que todo parezca una mierda.

En cierto modo me siento como si ya hubiera muerto, y todas estas cosas me parecen ajenas y extrañas. Mis recuerdos, mis fetiches, mis rituales cotidianos... De repente, me he convertido en dos personas: una que acaba de despertar de un coma e intenta recuperar su vida tal y como la conocía, y otra que la contempla desde un lado, para la que las pequeñas cosas de su vida no son más que un monton de mierda condenado a desaparecer en el abismo de la eternidad mucho antes de lo pensado.

¿Qué les ocurre a los enfermos terminales cuando descubren su condicion? Que se dan cuenta, más que nunca, del insoportable peso de la jodida muerte. ¿Cómo puedes disfrutar del presente siendo consciente de que probablemente pronto ni siquiera tendrás una conciencia que te permita recordarlo? La ilusión de inmortalidad nos hace mucho bien.

A veces consigo olvidarme de ello y sentirme libre para volver a ser yo durante unas horas... y luego vuelve. Siempre está ahí, recordándome que todo esto es sólo un conjunto de percepciones. Todo lo que hago desde que me levanto hasta que me acuesto, todo lo que veo, todo lo que sé, todo lo que recuerdo... es consecuencia directa de mis percepciones individuales. ¿Cómo puedo superar la idea de perder la individualidad?

A diferencia de muchos, no me preocupa que la Historia me olvide. Cuando imagino mi horrible momento final, no pienso en la gente que rodea mi lecho de muerte (o en su ausencia). Sólo puedo pensar en mí. ¿Qué me ocurrirá a mí cuando muera?

Mi parte racional sabe que la idea de que algo sea eterno es abominable (una vida eterna no es factible y es aburrida. Es lógico desear un descanso...), pero mi parte irracional no puede soportarlo. No puedo soportar la idea de no existir, de no volver a existir nunca... No puede ser cierto. Mis recuerdos... todas mis cosas... no pueden perderse en la nada así como así. ¿O sí pueden?

Lo cierto es que no puedo saberlo... y tengo miedo.

Tengo MUCHO miedo.

...

Por cierto, la enfermedad es una gripe. No os preocupéis - no me estoy muriendo... aún. A partir de mañana, intentaré apartar de mí los fantasmas de la depresión y continuar con el ritmo habitual (...)

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